Ayer se celebró el Día Internacional Contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, flagelo que viene después del tráfico de drogas y de armas. La trata constituye el negocio transnacional que genera mayores ganancias y quienes caen en las redes de los tratantes, pueden enfrentar la explotación sexual, los matrimonios serviles, distintas formas de trabajo esclavo y mendicidad forzada; además de abusos de todo tipo, perdiendo sus derechos más básicos, como la libertad, la seguridad y el derecho a vivir sin ser objeto de violencia.
Incluso pueden ser objeto de extracción de órganos.
Por eso es que el 23 de septiembre es el día elegido internacionalmente para unir las voces y las voluntades en la lucha por los derechos humanos de cada persona vulnerada por este terrible delito, y la construcción de una nueva realidad donde ya no existan hombres que negocien con las vidas de las personas.
EntrevistaEn el marco del Día Internacional de Trata Roxanna Totino, jefa de Departamento de Trata y Norma Cabas, directora del área de Trata dependiente del Ministerio de Gobierno, hablaron con una cronista de TiempoSur. Por su parte, Totino manifestó que en relación al Día Internacional de Trata de Personas trabajaron en Pico Truncado, donde fueron convocadas para llevar sus testimonios con respecto a todo lo que se está haciendo en función de poder avanzar en la erradicación de la trata de personas en la provincia de Santa Cruz.
Además contó que están trabajando fuertemente en las capacitaciones con el Ministerio de la Nación, a través de su Oficina de Rescate y Acompañamiento a Personas víctimas por el Delito de Trata de Personas, a cargo de la licenciada Zaida Gatti, conjuntamente con la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos con la fundación de Marita Verón y están llegando a cada una de las localidades sensibilizando en esta temática que es tan fuerte y que es la trata de personas, tratando que de esta manera todos los funcionarios públicos, la policía, ONG y Justicia, puedan colaborar en esto que significa avanzar en la erradicación de este flagelo.
Totino recalcó que en zona norte se formó un muy buen equipo de trabajo con la División de Delitos Complejos de la zona, donde participan de los operativos de prevención. Rescataron a 60 presuntas víctimas Además expresó que estadísticas aún no tienen, pero en estos últimos años desde que se abrió la Secretaría de Derechos Humanos, en el año 2006, hasta el 2011, se rescataron aproximadamente 60 víctimas de este delito y en lo que va del año 2011 son 18 los casos de trata de personas.
Además recalcó que no sólo trabajan con la explotación sexual, sino que también con explotación laboral, rescates que se han dado en zona norte, algunos de ellos en Caleta Olivia, donde también actuaron. Totino finalizó expresando que trabajando todos juntos se va a poder erradicar la trata de personas en la provincia de Santa Cruz entre todas las instituciones.
Declaraciones de la Directora del área En el mismo contexto también habló Norma Cabas, quien agregó que fueron convocadas para dar una charla con respecto al rol que cumple el Estado provincial en el rescate de una víctima de trata, donde estuvieron muchas áreas involucradas, fue muy interesante, donde surgieron muchas preguntas e inquietudes sobre la falta de capacitaciones. Para Cabas, que las hayan llamado hoy –por ayer- fue muy importante.
En estas charlas las referentes cuentan el rol que cumple el Estado como coordinador y cuál es el trabajo que llevan adelante y los avances. ¿Cuál es el trabajo? Norma Cabas contó que después que rescatan a las víctimas hacen una coordinación nacional de la República Argentina y disponen con el Gobierno de la provincia de donde son oriundas las víctimas, se las acompaña a Buenos Aires donde comprometen al Gobierno de la otra provincia que se acerque a Buenos Aires y se hace la restitución.
En cuanto al rescate con menores de edad se ocupa el área de Niñez de otra provincia a rescatarla, en este caso Santa Cruz es el área que rescata menores y mayores y cuando la víctima es extranjera la llevan a Desarrollo Social de Buenos Aires, quienes son los que las reciben y la restituyen a su lugar de origen.
Además explicó que el objetivo hoy es erradicar este flagelo de la provincia de Santa Cruz, que es el compromiso que tiene hoy el Gobierno por parte de Daniel Peralta y también el gobierno nacional con la presidenta Cristina Kirchner.
Pero el objetivo principal que tiene su área y por lo que están trabajando es la firma de un protocolo provincial que es muy importante para ellas, porque se firmaría la coordinación de los organismos que tienen que articular en el caso del rescate de la víctima, por ejemplo el área de Desarrollo de la provincia, Ministerio de Gobierno, el área de Trabajo, que son sectores que se deben involucrar por escrito de cumplir cada uno el rol que le compete.
Santa Cruz, destino del delito Al ser consultada sobre si la provincia de Santa Cruz sigue siendo el destino de este flagelo manifestó que sí. Hoy se sigue viendo a Santa Cruz como una de las provincias de destino. Continuó contando que han recibido inquietudes de otras provincias que quieren que viajen a contar cómo hacen la articulación y los avances que se han realizado en la provincia. Sentenció que hoy, por una disposición gubernamental no tenemos revectimización de víctimas en la provincia y hay una ejecución rápida de restitución.
Con respecto a los 60 casos, Cabas expresó que son 60 presuntas víctimas porque en Santa Cruz aún no tuvimos juicios. Para Cabas el juicio de Chaco fue muy bueno, hubo cuatro jueces que tomaron las riendas y le pareció fantástico. Pero sí hizo una autocrítica porque si las jóvenes fueron rescatadas en Santa Cruz, ¿Por qué no actuó la Justicia?, y su área no estuvo involucrada en ese rescate, pero sentenció que sí le pareció importante, es un avance. De las 60 víctimas que hay tiene que salir alguna ejecución judicial y eso al área no les compete.
Para Cabas, los jueces tienen que empezar a tomar decisiones serias con respecto a este flagelo. Algo que anhela Cabas es que en la provincia se celebre un juicio por trata de personas, pero ella la parte judicial no la maneja y están ajenas a todo eso y aspiran que se empiece con un debate, no les importa que sea hoy o mañana, pero que la Justicia empiece a tomar las riendas con la seriedad de la temática, porque serían otros grandes colaboradores para poder combatir este flagelo. Además contó que ahora participan en los allanamientos, lo que es un avance de estar preparadas y poder tener los indicadores de una presunta víctima de trata y son las que empiezan a alertar a las áreas que deben actuar como corresponde.
Cabas finalizó agradeciendo al medio por el interés y darle el espacio, ya que para ellas es fundamental porque todo el mundo habla de la temática de trata de personas pero son pocos los que trabajan. En el marco del Día Internacional de la Explotación Sexual, en la iglesia San Vicente de Paul a las 18:00 se llevó a cabo una misa donde invitaron a tomar conciencia del drama moral y humano que representan la trata y el tráfico de personas.
Historia de una víctima El pasado 15 de agosto de este año, en la provincia de Chaco se llevó a cabo el primer juicio de trata de personas, donde los responsables fueron condenados. Pero en el debate quedó evidenciado el sufrimiento y maltrato que vivió una joven por culpa de estas personas que hacían dinero a cambio de su cuerpo. La joven tuvo una oferta para trabajar en un boliche en Resistencia que le efectuó una mujer, quien le pidió el número de su DNI para comprarle el pasaje. Llegó a Resistencia y permaneció en un domicilio. Le describe un aviso que salía en un diario que le exhibió a la mujer “captadora” comentándole aquella, como si fuera un trabajo serio el que iba a realizar, pretendiendo darle confianza. La víctima le pidió saber el lugar donde trabajaría, respondiéndole ésta que era en Río Gallegos, que ya habían enviado otras chicas, diciéndole además que ganaría unos $ 4.000 a $ 5.000 para trabajar como “mozas en un boliche”, recordando además que le mencionó que la favorecía ser delgadita y le dijo además que al DNI se lo había pedido para la compra del pasaje, pero que en quince días ella volvería para ver a su familia. La víctima sostuvo además que llegó engañada a Rió Gallegos. Quien la esperó a su arribo fue un hombre, quien en esa ocasión le comentó que la “captadora” le había descripto antes como venía vestida. En ese momento le refirió éste cómo era el trabajo, que ella tenía buena presencia y sólo tenía que ponerle “garras”. Luego se dirigieron al lugar, cuando llegó al frente observó chicas con polleritas y botas largas, hacía frío, y ahí se dio cuenta que era un prostíbulo. Le preguntó al hombre por qué la llevaba a ese lugar si le habían dicho que el trabajo era otra cosa. Aquél le respondió que fue llevada para que se prostituya. Pero la víctima también le dijo al hombre que la mujer “captadora” le habría manifestado que en quince días volvía (a su casa) para ver a su familia, a lo que aquél le contestó que no, que debía permanecer por lo menos dos meses y que sí o sí, tenía que cumplir con el trabajo. Todas las chicas cubrían ese plazo, pero además en su caso, ya tenía una deuda de seiscientos veinte pesos por la compra de sus pasajes y por lo que consumió durante el viaje. Esto le causó miedo y sintió como que no tenía escapatoria. Para el trabajo le dijeron que tenía que hacer que los visitantes tomaran “copas” y realizar “pases” con ellos y finalmente fue obligada a mantener relaciones sexuales con los clientes (“pases”), tres y cuatro por noche durante la semana y entre siete y ocho los fines de semana. Que recibía una paga entre ciento veinte y doscientos pesos por “pase” y entre cincuenta y cien pesos por “copa”. De los ciento veinte pesos, el hombre se quedaba con treinta pesos y si los clientes pagaban doscientos pesos, él se quedaba con setenta pesos. Relató que si un día no quería trabajar era “multada” con mil quinientos pesos. Trabajaba, aun cuando estuviera con período menstrual, para evitar la multa. Nunca le pagaron lo que le correspondía porque el hombre le dijo que con lo obtenido, debía saldar la deuda del pasaje y gastos. Más trabajaba, y más debía. Dijo además que las otras chicas hacían el mismo trabajo desde las 23:00 hasta las 07:00, recién en ese horario podían irse a dormir. Que algunas mujeres, lograron fugarse del lugar. Para la comida cada chica ponía dinero, en su caso pagaba el hombre porque ella no manejaba dinero y cada vez tenía más deudas. En cuanto a las características del lugar donde vivía y permanecía durante el día, las ventanas tenían rejas y había una puerta hacia la calle pero estaba siempre cerrada con llave. Pero otras dos mujeres que estaban a cargo de ella eran las únicas que tenían llave, vivían con las chicas y eran las encargadas de mantenerlas “bajo llave”. Podía salir, una hora durante el día, pero siempre acompañada por alguna de las nombradas. Si éstas no podían.
Por eso es que el 23 de septiembre es el día elegido internacionalmente para unir las voces y las voluntades en la lucha por los derechos humanos de cada persona vulnerada por este terrible delito, y la construcción de una nueva realidad donde ya no existan hombres que negocien con las vidas de las personas.
Además contó que están trabajando fuertemente en las capacitaciones con el Ministerio de la Nación, a través de su Oficina de Rescate y Acompañamiento a Personas víctimas por el Delito de Trata de Personas, a cargo de la licenciada Zaida Gatti, conjuntamente con la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos con la fundación de Marita Verón y están llegando a cada una de las localidades sensibilizando en esta temática que es tan fuerte y que es la trata de personas, tratando que de esta manera todos los funcionarios públicos, la policía, ONG y Justicia, puedan colaborar en esto que significa avanzar en la erradicación de este flagelo.
Totino recalcó que en zona norte se formó un muy buen equipo de trabajo con la División de Delitos Complejos de la zona, donde participan de los operativos de prevención. Rescataron a 60 presuntas víctimas Además expresó que estadísticas aún no tienen, pero en estos últimos años desde que se abrió la Secretaría de Derechos Humanos, en el año 2006, hasta el 2011, se rescataron aproximadamente 60 víctimas de este delito y en lo que va del año 2011 son 18 los casos de trata de personas.
Además recalcó que no sólo trabajan con la explotación sexual, sino que también con explotación laboral, rescates que se han dado en zona norte, algunos de ellos en Caleta Olivia, donde también actuaron. Totino finalizó expresando que trabajando todos juntos se va a poder erradicar la trata de personas en la provincia de Santa Cruz entre todas las instituciones.
Declaraciones de la Directora del área En el mismo contexto también habló Norma Cabas, quien agregó que fueron convocadas para dar una charla con respecto al rol que cumple el Estado provincial en el rescate de una víctima de trata, donde estuvieron muchas áreas involucradas, fue muy interesante, donde surgieron muchas preguntas e inquietudes sobre la falta de capacitaciones. Para Cabas, que las hayan llamado hoy –por ayer- fue muy importante.
En estas charlas las referentes cuentan el rol que cumple el Estado como coordinador y cuál es el trabajo que llevan adelante y los avances. ¿Cuál es el trabajo? Norma Cabas contó que después que rescatan a las víctimas hacen una coordinación nacional de la República Argentina y disponen con el Gobierno de la provincia de donde son oriundas las víctimas, se las acompaña a Buenos Aires donde comprometen al Gobierno de la otra provincia que se acerque a Buenos Aires y se hace la restitución.
En cuanto al rescate con menores de edad se ocupa el área de Niñez de otra provincia a rescatarla, en este caso Santa Cruz es el área que rescata menores y mayores y cuando la víctima es extranjera la llevan a Desarrollo Social de Buenos Aires, quienes son los que las reciben y la restituyen a su lugar de origen.
Además explicó que el objetivo hoy es erradicar este flagelo de la provincia de Santa Cruz, que es el compromiso que tiene hoy el Gobierno por parte de Daniel Peralta y también el gobierno nacional con la presidenta Cristina Kirchner.
Pero el objetivo principal que tiene su área y por lo que están trabajando es la firma de un protocolo provincial que es muy importante para ellas, porque se firmaría la coordinación de los organismos que tienen que articular en el caso del rescate de la víctima, por ejemplo el área de Desarrollo de la provincia, Ministerio de Gobierno, el área de Trabajo, que son sectores que se deben involucrar por escrito de cumplir cada uno el rol que le compete.
Santa Cruz, destino del delito
Al ser consultada sobre si la provincia de Santa Cruz sigue siendo el destino de este flagelo manifestó que sí. Hoy se sigue viendo a Santa Cruz como una de las provincias de destino. Continuó contando que han recibido inquietudes de otras provincias que quieren que viajen a contar cómo hacen la articulación y los avances que se han realizado en la provincia. Sentenció que hoy, por una disposición gubernamental no tenemos revectimización de víctimas en la provincia y hay una ejecución rápida de restitución.
Con respecto a los 60 casos, Cabas expresó que son 60 presuntas víctimas porque en Santa Cruz aún no tuvimos juicios. Para Cabas el juicio de Chaco fue muy bueno, hubo cuatro jueces que tomaron las riendas y le pareció fantástico. Pero sí hizo una autocrítica porque si las jóvenes fueron rescatadas en Santa Cruz, ¿Por qué no actuó la Justicia?, y su área no estuvo involucrada en ese rescate, pero sentenció que sí le pareció importante, es un avance. De las 60 víctimas que hay tiene que salir alguna ejecución judicial y eso al área no les compete.
Para Cabas, los jueces tienen que empezar a tomar decisiones serias con respecto a este flagelo. Algo que anhela Cabas es que en la provincia se celebre un juicio por trata de personas, pero ella la parte judicial no la maneja y están ajenas a todo eso y aspiran que se empiece con un debate, no les importa que sea hoy o mañana, pero que la Justicia empiece a tomar las riendas con la seriedad de la temática, porque serían otros grandes colaboradores para poder combatir este flagelo. Además contó que ahora participan en los allanamientos, lo que es un avance de estar preparadas y poder tener los indicadores de una presunta víctima de trata y son las que empiezan a alertar a las áreas que deben actuar como corresponde.
Cabas finalizó agradeciendo al medio por el interés y darle el espacio, ya que para ellas es fundamental porque todo el mundo habla de la temática de trata de personas pero son pocos los que trabajan. En el marco del Día Internacional de la Explotación Sexual, en la iglesia San Vicente de Paul a las 18:00 se llevó a cabo una misa donde invitaron a tomar conciencia del drama moral y humano que representan la trata y el tráfico de personas.
Historia de una víctima
El pasado 15 de agosto de este año, en la provincia de Chaco se llevó a cabo el primer juicio de trata de personas, donde los responsables fueron condenados. Pero en el debate quedó evidenciado el sufrimiento y maltrato que vivió una joven por culpa de estas personas que hacían dinero a cambio de su cuerpo. La joven tuvo una oferta para trabajar en un boliche en Resistencia que le efectuó una mujer, quien le pidió el número de su DNI para comprarle el pasaje. Llegó a Resistencia y permaneció en un domicilio. Le describe un aviso que salía en un diario que le exhibió a la mujer “captadora” comentándole aquella, como si fuera un trabajo serio el que iba a realizar, pretendiendo darle confianza. La víctima le pidió saber el lugar donde trabajaría, respondiéndole ésta que era en Río Gallegos, que ya habían enviado otras chicas, diciéndole además que ganaría unos $ 4.000 a $ 5.000 para trabajar como “mozas en un boliche”, recordando además que le mencionó que la favorecía ser delgadita y le dijo además que al DNI se lo había pedido para la compra del pasaje, pero que en quince días ella volvería para ver a su familia. La víctima sostuvo además que llegó engañada a Rió Gallegos. Quien la esperó a su arribo fue un hombre, quien en esa ocasión le comentó que la “captadora” le había descripto antes como venía vestida. En ese momento le refirió éste cómo era el trabajo, que ella tenía buena presencia y sólo tenía que ponerle “garras”. Luego se dirigieron al lugar, cuando llegó al frente observó chicas con polleritas y botas largas, hacía frío, y ahí se dio cuenta que era un prostíbulo. Le preguntó al hombre por qué la llevaba a ese lugar si le habían dicho que el trabajo era otra cosa. Aquél le respondió que fue llevada para que se prostituya. Pero la víctima también le dijo al hombre que la mujer “captadora” le habría manifestado que en quince días volvía (a su casa) para ver a su familia, a lo que aquél le contestó que no, que debía permanecer por lo menos dos meses y que sí o sí, tenía que cumplir con el trabajo. Todas las chicas cubrían ese plazo, pero además en su caso, ya tenía una deuda de seiscientos veinte pesos por la compra de sus pasajes y por lo que consumió durante el viaje. Esto le causó miedo y sintió como que no tenía escapatoria. Para el trabajo le dijeron que tenía que hacer que los visitantes tomaran “copas” y realizar “pases” con ellos y finalmente fue obligada a mantener relaciones sexuales con los clientes (“pases”), tres y cuatro por noche durante la semana y entre siete y ocho los fines de semana. Que recibía una paga entre ciento veinte y doscientos pesos por “pase” y entre cincuenta y cien pesos por “copa”. De los ciento veinte pesos, el hombre se quedaba con treinta pesos y si los clientes pagaban doscientos pesos, él se quedaba con setenta pesos. Relató que si un día no quería trabajar era “multada” con mil quinientos pesos. Trabajaba, aun cuando estuviera con período menstrual, para evitar la multa. Nunca le pagaron lo que le correspondía porque el hombre le dijo que con lo obtenido, debía saldar la deuda del pasaje y gastos. Más trabajaba, y más debía. Dijo además que las otras chicas hacían el mismo trabajo desde las 23:00 hasta las 07:00, recién en ese horario podían irse a dormir. Que algunas mujeres, lograron fugarse del lugar. Para la comida cada chica ponía dinero, en su caso pagaba el hombre porque ella no manejaba dinero y cada vez tenía más deudas. En cuanto a las características del lugar donde vivía y permanecía durante el día, las ventanas tenían rejas y había una puerta hacia la calle pero estaba siempre cerrada con llave. Pero otras dos mujeres que estaban a cargo de ella eran las únicas que tenían llave, vivían con las chicas y eran las encargadas de mantenerlas “bajo llave”. Podía salir, una hora durante el día, pero siempre acompañada por alguna de las nombradas. Si éstas no podían.
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